Los uniformes
escolares, por lo general odiados por los niños y muchas veces amados por los
padres, pueden provocar polémica. Normalmente su uso se limita a centros
concertados y privados, pero la idea de recuperar normas comunes de vestimenta
en la escuela pública ha resurgido en ciertos sectores como fórmula contra
modas actuales más propias del ocio que del estudio.
El uniforme
tiene la particularidad de ser la única prenda calificada de símbolo tanto de
igualdad como de autoritarismo, en función de las distintas opiniones. Mientras
para unos la homogeneidad llevaría a una escuela más igualitaria, para otros es
un elemento represor que recuerda a épocas del pasado, además de ser una forma
de esconder las auténticas diferencias sociales. Prueba de las diferentes caras
del uniforme es el hecho de que sociedades tan distintas como la británica y la
cubana los utilizan en sus escuelas públicas.
¿Uniformes sí o
uniformes no? Acompañadnos en este
debate que tendremos el próximo martes 11 de Noviembre, y animaos a participar
con vuestros votos y opiniones. Os esperamos en la biblioteca durante el primer
recreo.
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